En Guadalajara, en 1526 existía una Cofradía llamada de la Santa Vera Cruz, que hacía una extraordinaria labor social, una de sus acciones más sobresalientes en aquel entonces es que brindaban todo tipo de apoyo a los condenados a muerte. Les daban apoyo sicológico, pero también les apoyaban con la mortaja y ataúd.
Después entraron en crisis, por lo que sólo daban apoyo moral y un petate a los condenados para que fueran enterrados enrollados, en lugar de un cajón.
Cuando acompañaban a los condenados al patíbulo, los pueblerinos decían que querían asustar con el petate del muerto, pero no tenía nada de temor.
Esta expresión se hizo popular en el país, como en Tamaulipas, cuando se hace referencia a alguien que trata de amedrentar al contrario sin tener elementos para hacerlo.
Ayer, los panistas recibieron otro golpe a sus ilusiones, cuando perdieron de nueva cuenta la impugnación que interpusieron para echar abajo el resultado de la elección por la gubernatura.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación asestó el golpe a la realidad azul al declarar infundados los juicios de inconformidad presentados en los 11 distritos por la elección a la gubernatura, declarando por unanimidad válida la victoria de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Los siete magistrados no tuvieron problemas para ponerse de acuerdo confirmando la sentencia emitida por el Tribunal Electoral de Tamaulipas, al considerar como no validos los juicios de revisión constitucional para modificar los resultados de varios cómputos de la elección para gobernador.
El dictamen de la Sala Superior consideró que los motivos de inconformidad son infundados, inoperantes e ineficaces, por lo que ratifican el dictamen tribunal estatal.
El PAN ante la pobreza de argumentos, debería de recordar a esa Cofradía del Petate y recurrir a sus servicios para que sean reconfortados, reciban frases de consuelo, alentándolos para que dejen morir sus esperanzas de ganar la gubernatura, recibiendo la mortaja azul de su desesperanza.
A su juicio y de acuerdo a su último comunicado, aseguran que es falso de que la resolución sea definitiva, pues sigue sin resolverse lo que ellos laman es la “impugnación madre”.
Desde una vez les decimos que no pasará nada, los tribunales ratificarán la victoria de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, quien se prepara para tomar las riendas de la próxima administración.
Los panistas ya no asustan con el petate del muerto, no tienen argumentos, para reclamar lo que perdieron en las urnas por soberbia y torpezas.
Hablando de temores, recordamos que cuando detuvieron al ex gobernador EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, aquellos que eran sus amigos más cercanos y que se enriquecieron bajo su sombra, ni chistaron, ni dijeron nada. Fueron cobardes, no tenían miedo, era pánico el que sentían.
El pasado no miente, pero ahora algunos sorprenden con su valentía, pundonor y atrevimiento, al lanzar mensajes en las redes. Uno de ellos es RICARDO GAMUNDI ROSAS, quien redactó:
“Llegó la esperanza a Tamaulipas, de que se van, se van, el peor gobierno en la historia de Tamaulipas. Ahora que la justicia haga su trabajo”.
En la política, las traiciones que se olvidan y los favores ni se recuerdan, pero las redes delatan los pecados.
Hoy aquellos que estuvieron bajo su sombra regresan nuevamente a enquistarse en el poder, hoy cobijados con Morena.
Sin importar un pasado salpicado de deslealtades e ingratitudes.
En Morena todos tienen cabida, hasta para algunos que dejan a los azules.
Bueno, por hoy es todo.
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patinadero@hotmail.com
Un político muy valiente
