Autoridades del Estado de Morelos confirmaron el hallazgo, dentro de un refrigerador, de los restos del cuerpo calcinado de un niño de cuatro años de edad, en el Municipio de Jiutepec.
Las primeras investigaciones revelan que un hermano del menor contó a su abuela materna que su tío, Arturo “N”, golpeó al niño provocándole sangrado por la boca y el oído y después de ello, junto a su esposa, Karina Guadalupe “N”, le prendieron fuego en el patio de su casa.
La pareja colocó los restos del menor en un refrigerador que dejó encargado a sus vecinos con el pretexto de que se mudarían de casa.
En base a pruebas de laboratorio se confirmó que el cuerpo corresponde al menor de cuatro años.