La pasión que asalta en proceso renovador de la dirigencia estatal priísta y que ayer volvió a desbordarse, no parece la de un partido en decadencia que en la reciente elección alcanzó sus niveles históricos más bajos de votación.
Cuando trascendió que el dirigente en turno, SERGIO GUAJARDO MALDONADO se encontraba reunido a puerta cerrada con varios de sus colaboradores y dirigentes de algunos de los sectores y organizaciones adherentes, de fuera varios echaron a volar la imaginación.
Que si estaba configurando un escenario para prolongarse en el cargo o cerrando filas para obstruir e incidir en la definición del relevo, fue lo menos que se dijo entre algunos personajes del priísmo desde afuera.
Pero no, SERGIO no va a ser quien determine el destino del mando partidista tamaulipeco, pues convocatoria, formas y destino están remitidos al Comité Ejecutivo Nacional, del que se espera una designación, más que un proceso eleccionario.
De lo que sí compartió con los convocados GUAJARDO en el encuentro de marras, fue sobre los términos del diálogo con la dirigente nacional CLAUDIA RUIZ MASSIEU la semana pasada en México.
Dijo haberle dicho a aquella, que si él no es ratificado en el cargo, a quien mande a relevarlo, sea producto de un consenso en el que se considere la opinión del priísmo tamaulipeco, que tenga la representatividad y el respeto de las bases.
A qué priístas preguntarle y cómo hacerlo es lo que no acaba de quedar claro.
Los ahí presentes, no sabían a cuántos más habría de consultarse, pero estaban seguros que al menos ellos deberían ser incluidos en la lista de los cuadros y las bases, para llegar a los consensos.
Estaba la Secretaria General AÍDA ZULEMA FLORES y el de Organización PEPE HERNÁNDEZ CUESTA, los ex dirigentes LUCINO CERVANTES, HOMAR ZAMORANDO y RAFA GONZÁLEZ BENAVIDES; MUNDO GARCÍA ROMÁN del sector obrero, TINO SAENZ del campesino, de las mujeres SUSY HERNÁNDEZ y BRUNO DÍAZ de los Jóvenes, así como LACHO REYNA de la Fundación Colosio.
Entre los grandes ausentes se contarán además de otros ex dirigentes partidistas, los actuales mandos del sector popular EFRAÍN DE LEON y el del Movimiento Territorial, BETICO VALDEZ RICHAUD.
Con excepción de la perpetuante CTM, todas las demás figuras emblemáticas del partido, incluidos los consejos políticos del estado y los municipios y hasta los seccionales de base, se encuentran al igual que CHECHO GUAJARDO agotados en los periodos de su ejercicio.
Si quieren, pueden irse al limbo del debate ENTERNO entre qué fue primero, la gallina o el huevo, para llevar a un camino sin salida la preeminencia en el mando priísta tamaulipeco.
¿Será en verdad CLAUDIA RUIZ MASSIEU quien destrabe el embrollo?
El tiempo apremia… y los terceros interesados también.
El Sistema Estatal Anticorrupción, en su apartado ciudadano, es una figura en construcción que pronto espera ver sus frutos, pero, además en sus integrantes, espera sea efímera.
No tendrían por qué los ciudadanos estar dando seguimiento y asegurándose que los entes fiscalizadores y punitivos de las desviaciones de los servidores públicos cumplieran con su función.
Ni habría razón para supervisar y sancionar a los servidores públicos, si desde el origen existiera la voluntad política, la cultura y escrupulosa selección de personajes que en efecto tuvieran la sensibilidad y vocación de servir a la ciudadanía, más que servirse del aparato gubernamental para satisfacer apetitos personales.
La representación ciudadana, de origen, descansa en el Congreso; los diputados fueron los primeros fiscalizadores del poder Ejecutivo, para lo que se creó una Comisión de Hacienda, que luego se convirtió en Comisión de Vigilancia para un tercer ente fiscalizador: la Auditoría Superior.
Ni ellos harían falta, si la Contraloría General, con todos los órganos de control interno existentes en cada ente público, o la Secretaría de la Función Pública a nivel federal y sus ramificaciones, cumplieran con el cometido para el que fueron creadas.
El empalmado de burocracias intrínsecamente contrarias a la consecución de los resultados esperados dio paso a la renovada, “corregida y ampliada” estructura fiscalizadora, donde además de aquellos entes, ahora tenemos un Fiscal Anticorrupción, un Tribunal de Justicia Administrativa y dos comisiones ciudadanas: una, selecciona a la otra, para asegurarse que “los ciudadanos nombren a los ciudadanos”.
Más aún, para alejar la tentación de las complicidades y el anquilosamiento, los primeros cinco comitentes fueron electos por periodos de uno a cinco años, de tal manera que cada año sale uno y entra otro, los nuevos ya para cumplir ejercicios de cinco años.
En dos meses sale el primero, lo que significa el cumplimiento del primer año de ejercicio y hoy mismo está abierta la convocatoria para seleccionar el relevo.
Del documento, exhibido en la página del comité de selección www.cssea.org, sus integrantes andan en plena promoción, invitando a los ciudadanos interesados a inscribirse, para ser tomados en cuenta en las valoraciones y entrevistas para hacer el nombramiento.
Así, ayer dio cuenta la Secretaria Técnica de este ente, ALICIA ARGOMEDO RODRÍGUEZ, sobre los pormenores, requisitos y expectativas en el proceso, ante el grupo de Diálogos en Claroscuro, líderes de opinión del centro del estado que cada semana se reúnen con diferentes actores de la vida pública regional.
El encuentro tuvo especial significancia, porque el convocante y fundador de estos encuentros es precisamente HECTOR CORTEZ DE ANDA, quien a partir de octubre asumirá la presidencia del Comité de Participación Ciudadana del SEA.
Así que entre intercambiar opiniones y hacer extensiva la invitación para formar parte del Comité, igual se abona a la consolidación de este sistema y que ahora sí, se avance en la eliminación de ese cáncer enraizado en buena parte del aparato público.
Como ahí bien se dijo, la corrupción no en algo que se traiga en los genes, ni se va a eliminar por decreto; solo hace falta que cada quien cumpla con la responsabilidad que le toca, en el servicio público y en la sociedad misma.
Ahora es el tiempo del Comité de Participación Ciudadana.
En Victoria capital, durante la sesión del cabildo local celebrado ayer, a propuesta de la Regidora MARICELA GUAJARDO -quien dirigió los trabajos en ausencia del alcalde OSCAR ALMARAZ SMER-, se autorizó otra ampliación al presupuesto dedicado a la obra pública.
Producto de las gestiones ante la federación y la acción misma del ayuntamiento, se concretaron inversiones adicionales por el orden de los 73.88 millones de pesos que ahora se aplican en acciones de pavimentación de calles con concreto hidráulico y repavimentaciones asfálticas, además de una techumbre escolar.
Con ello se concreta otra inversión sin precedentes en obras en la capital tamaulipeca superior a los 231 millones de pesos, bajo los auspicios de la administración municipal, con el apoyo del estado, de la federación y especialmente los diputados federales que hicieron causa común con la administración local en la definición del presupuesto para este año.
El cabildo también autorizó prolongar hasta la conclusión de la gestión, los descuentos del cien por ciento en los recargos para el pago de los impuestos prediales.