La vida es bella.

Brindemos porque mañana moriremos, pero hoy estamos vivos. Miguel de Unamuno.

En estos días he tratado de encontrar el valor existencial de conocer a detalle las diferentes tragedias que se multiplican con motivo de la pandemia que actualmente estamos viviendo. Creo que conocer tantos dramas no ayuda a nuestro espíritu y afecta sustancialmente nuestro sistema inmunológico.

No se trata de negar la realidad. La idea es filtrar o moderar el ingreso de las malas noticias a nuestro círculo inmediato para con ello, procuremos hacerles a nuestros hijos un tiempo más llevadero en medio de la adversidad evidente.

Quiero aterrizar para ti en esta columna un pequeño aliento de alivio con palabras que pretenden ser bien estructuradas y toquen el alma de los lectores para sembrar lo más rescatable del momento trágico que nos ha tocado vivir, entendiendo que aun en el fondo del abismo nacen las flores.

Traeré a colación la película italiana “La vida es bella”, escrita, dirigida y protagonizada magistralmente por Roberto Benigni, quien interpreta a Guido Orefice, un siempre optimista judío italiano dueño de una librería, acompañado de su gran amigo Ferrucho quien es románticamente poeta y paganamente tapicero. De lo que está compuesta la vida, poesía y materialismo.

Guido debe aplicarse y emplear su fértil imaginación para proteger a su pequeño hijo de los horrores de un campo de concentración nazi. Actitud que propongo debemos activar cada uno de nosotros durante esta pandemia para lograr que nuestra gente este fuerte y optimista cuando toda la lógica apunta a que estemos débiles y saturados de pesimismo.

La película inicia con el siguiente dialogo: “Esta es una historia simple y sin embargo no es fácil de contar. Como en un cuento hay dolor, y como en un cuento hay maravilla y felicidad”. Hasta ahí la cita. Desde la perspectiva de esa afirmación podemos nosotros vernos en el futuro contando la historia de la pandemia desde nuestra experiencia personal. Puede ser con tintes trágicos pero siempre con el toque de anhelo para vivir con entusiasmo mientras haya vida.

La película aludida es maravillosa y está ricamente cargada de datos culturales pues lo mismo cita a Garibaldi, a Petrarca y a Schopenhauer y está parcialmente basada en la experiencia real de Rubino Romeo Salmoni, uno de los pocos judíos que pudo sobrevivir por la fuerza de su carácter al holocausto y que narró su experiencia en un libro titulado “Al final derroté a Hitler”.

Querido y dilecto lector, como todo buen médico, que no los soy, pero que ama a su paciente te receto oportunamente que veas esta película con ánimo intencional deliberado para que acomodes tu escala de valores en un mundo ostentosamente adverso, ya que podrás alimentarte del séptimo arte y ver en esta obra el manejo perfecto de la tragedia rutinaria en un ambiente de comicidad y optimismo con diálogos que te atraparan y te abrirán a la hermosa posibilidad de ver lo positivo más allá del horizonte negro.

Hoy sabemos que la adrenalina es la respuesta del cuerpo a situaciones de tensión y que es uno de los muchos compuestos bioquímicos que producen nuestro cuerpo y que alteran nuestro estado de conciencia. Pero no solo existe eso en el universo de nuestro cuerpo. También está la oxitocina que nos permite sentirnos unidos a otros y al parecer esta tragedia del Covid 19 nos hace ser expresivos con aquellas personas que encontramos interesantes y especiales para cada uno de nosotros. No se canse de decir cuánto quiere a los suyos y sobre todo recuerde que muchas veces la felicidad depende de tener una memoria muy corta para disfrutar de la vida que también es corta.

No puedo dejar de mencionar la dopamina que nos pone en estado de alerta y nos motiva a buscar una recompensa. Déjala fluir y busque la recompensa que le pueden dar una sana alimentación y una rutina de ejercicio, partiendo de la convicción dual de saber que nos vamos a morir pero no queremos morirnos.

Busquemos instigar el optimismo para tener abundancia de serotonina, cuya carencia se asocia con la depresión y el pesimismo. No se deje atrapar por las malas noticias, propias del tiempo que estamos viviendo.

Por ultimo mencionaré las endorfinas las cuales crean un estado intensificado de felicidad. Busque el cómico que más le agrade y en forma deliberada alegre su vida, su salud se lo agradecerá.

Entendamos que bajo la actual vivencia que tenemos es muy importante tener y propiciar nueva información que nos lleve a una nueva perspectiva la cual nos permita superar el escollo.

Hagámoslo sin miedo a alterar permanentemente nuestra conciencia, pues con ello nuestra forma de ver al mundo no volverá a ser la misma; todo esto sin olvidar que a pesar de los pesares, “La vida es bella”. Véala sin problema en YouTube.

El tiempo hablará.

Mas Noticias:
Leer más