LOBOS CON PIEL DE OVEJA

Cuando llegué a Matamoros, en los bajos 80´s, como Jefe de Redacción de El Popular, los Almanza, eran unos muchachos traviesos, que habían convertido el negocio de los mayores, en un próspero, cuan ilegal comercio de “pastillas controladas”, según las notas que me hacían llegar reporteros.
Eran “los dorados 80´s”, cuando todo podía pasar en este México Mágico, sin que pasara nada, especialmente en las fronteras y la de Matamoros era asediada por el turismo norteamericano, preponderantemente joven, buscando la aventura de lo prohibido.
Hay quienes pensaban que con la llegada del nostálgico ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR OBRADOR a la Presidencia de la República, habría una regresión a aquellas épocas y hay quienes aseguran ver ya visos de ello, pero esa es otra historia.
Con el correr de los años -diría el autor de Mi Árbol y yo-, los ALMANZA, con JULIO como cabeza del clan, se hicieron “gente de respeto”, sin dejar de acontecer los esporádicos eventos controversiales, reñidos con la legalidad en su entorno.
Sin mucho éxito, exploraron el camino del poder público, primero en el PRI, luego en el PAN y el PRD, de ida y vuelta, hasta los momentos, como los actuales, en que no se sabe si están con melón o con sandía, seguramente a tono de sus intereses.
En la pasada elección estatal, iniciaron con el PAN, dando trato de “compadre” al hoy gobernador, pero a media campaña se hicieron a la causa perredista, que enarbolaba el exdiputado JORGE VALDEZ, como seis años atrás él mismo lo había hecho.
Con el correr de los años -decía-, no pudieron ganar un cargo de elección popular, pero sí se apoderaron de la ínsula del comercio organizado, que les permitió tener un zapato dentro del gobierno.
Así de la CANACO local, fueron al control de la FECANACO estatal y el vuelo les alcanzó para conseguirse un asiento de la CONCANCO nacional.
Ya en este gobierno estatal, luego resultaron proveedores, la hermana SILVIA -ella sí con chamba permanente en el PAN- de inicio ocupó la titularidad de Relaciones Públicas y en el más reciente proceso, igual JORGE se dejó ver así en los mítines en Matamoros, como en videos “comprando” voluntades en la elección municipal riobravense para la causa panista.
En esas andábamos, cuando la semana pasada JULIO ALMANZA volvió a ser noticia.
En redes sociales se le puso pidiendo al gobierno estatal “mantener la colaboración y coordinación con las autoridades federales fuera de intereses políticos y nunca bajo esquemas de treguas o diálogo, con personas que han quebrantado la ley y lacerado a la sociedad con actos crimínales y en esta contingencia, no endeudando al estado con el crédito que pidió ante el congreso del estado por 4,600 millones de pesos”.
La fuente de tal expresión se caracteriza por las críticas permanentes al PAN y sus gobiernos a la inversa de las loas a MORENA y los suyos.
Lo que sí se dio, e incluso boletinó la propia FECANACO, fue una sesión virtual en la que los dirigentes municipales, con la coordinación estatal, “acordaron declarar una moratoria de pagos” a los impuestos y servicios que presta el Gobierno Federal y estatal.
Lo que no se boletinó, pero también se hizo es estos días, fue enviar una iniciativa de ley, a la Secretaría General de Gobierno y a la Presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, planteando reformas legales, para que los comerciantes tampoco paguen la renta de los locales que ocupan sus negocios y hasta las casas habitación de sus familias, “en casos extraordinarios como los que estamos padeciendo”.
¿De qué se trata?
Obviamente, los comerciantes atraviesan una dura crisis, en la que la mayoría está dejando de vender, mientras sus obligaciones para con los trabajadores, proveedores y prestadores de servicios se mantienen punto menos que intactas.
Dejarán de pagar muchos, muchas cosas, porque simple y llanamente no tienen con qué pagar.
Pero desde luego no será porque sus dirigentes -quienes pertenezcan a las Cámaras-, declaren una “moratoria”; no está en ellos hacerlo, sin exponerse a otros problemas, como el corte de los servicios, si no los pagan, por mencionar el más llano ejemplo.
Y de que el Congreso legisle para que los comerciantes no paguen la renta de sus locales y domicilios -quienes los tengan rentados-, no veo por dónde pueda encuadrar, en justicia y derecho.
A ver, así como los comerciantes sufren las de Caín, lo hacen los empresarios mañas grandes y más chicos, los trabajadores, en el empleo formal e informal, no se diga los desempleados y entre unos y otros, quienes han hecho un patrimonio y “viven de sus rentas” o de ellas complementan el gasto familiar.
¿Como a honras de qué el Congreso o el Gobierno dispondrían de la propiedad privada en beneficio de otro particular, actuando por el perjuicio de uno para perjudicar al otro?
Más allá de las dudas razonables, las interrogantes corren sobre la inspiración que anima a los ALMANZA -más que a los cándidos o no, dirigentes del comercio organizado municipal-, para ahora aparecer como muy retadores contra el orden institucional.
¿Hay algún pago atorado?, ¿algún contrato no concedido?, ¿alguna comparsa disfrazada?, ¿algún nuevo proyecto concebido?
Cría fama… y échate a dormir, reza un dicho.
Otro sentencia: lo que no descubre el agua, lo descubre el tiempo.
Vamos a ver qué trato le dan en el Congreso Local a la propuesta de reformar el artículo 1743 del Código Civil del Estado, para ponerlo a tono con la crisis económica asociada a la pandemia del Coronavirus y la situación de los comerciantes.
El mandato de marras establece que “si por caso fortuito o fuerza mayor se impide totalmente al arrendatario el uso del bien arrendado, no se causará renta mientras dure el impedimento, y si éste dura más de dos meses, podrá pedir la rescisión del contrato”.
Quieren que se contemple la contingencia sanitaria, como supuesto de imposibilidad de explotar de manera comercial o habitacional el arrendamiento de un bien inmueble y se establezca la supresión de pagos, sin que opere la recisión de contratos.
Y de una vez plantean la suspensión de pagos en préstamos dadas por casas de empeño, durante el mes de abril y mayo.
Por supuesto que el artículo aquel atiende a otros escenarios, sin detrimento, insistimos, que resolviendo sus problemas los comerciantes, vayan a meter en problemas a terceros.
Todos los sectores afectados, como los comerciantes, requieren de estímulos puntuales para acotar la debacle que ocasionaría dejar sueltos de la mano institucional, los escenarios que estamos padeciendo.
Hasta ahora los anuncios de los distintos órdenes gubernamentales han sido en genérico, aludiendo a montos y programas, sin ponerles nombre y apellido.
El programa de financiamiento concedido por el Congreso Local al Ejecutivo, ha sido muy criticado, especialmente entre los voceros del partido en el Gobierno Federal, pero no han planteado alternativas específicas, que concurran a suplir el destino anunciado de tales sumas.
De lo que se habló el fin de semana fue que autoridades federales, acompañadas de la milicia, llegaron al hospital de referencia del sur para la atención de pacientes del Coronavirus, con todos los pertrechos para hacerse cargo “y evitar desvíos de recursos”.
Aunque sean tres los nosocomios de referencia regional repartidos en el estado y a ellos lleguen los recursos suficientes para afrontar la atención de los eventuales pacientes, ahí no se acaba el tema.
La recepción de casos sospechosos se dan en todas las unidades de salud y todos requieren instrumentos para su operación y primera atención; la campaña de prevención de mayores contagios requiere lo suyo y de los económicos, ya veíamos antes, no es cosa menor.
Nunca detrás de un escritorio en la capital del país se han resuelto los grandes retos de la nación.
Hay que estar en el campo, ver el universo y actuar así, universalmente.

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