La tataranieta de Porfirio Díaz

Quien sabe que sucede con los auditores que siempre son víctimas de sus pecados, de ser fiscalizadores terminan fiscalizados, al menos así pasa durante años.
Por ejemplo, el propio SANTIAGO NIETO, ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera tuvo que renunciar a su cargo tras la lujosa boda con CARLA HUMPRHEY, la cual tuvo un costo millonario de acuerdo a versiones de los medios de comunicación.
En torno al festejo se suscitó un escándalo derivado de la detención de la exSecretaria de Turismo de la Ciudad de México, SARA PAOLA FÉLIX DÍAZ, quien es tataranieta de PORFIRIO DÍAZ. Ella fue arrestada a bordo de un jet privado cuando viajaba a la fiesta con 25 mil dólares que no declaró a las autoridades de Guatemala.
SARA PAOLA también fue despedida por CLAUDIA SHEIMBAUM, quien dijo que los errores se pagan y ninguno de sus colaboradores puede subirse a un avión privado. También fue despedida de La Academia, porque no tenía talento para cantar en la primera ronda.
PABLO GÓMEZ, actual titular de la UIF acusó a SANTIAGO NIETO de proteger y cobijar la corrupción, al impulsarla desde esa posición.
No fue la única denuncia que se presenta, el coordinador de la bancada de los diputados federales de Morena, IGNACIO MIER exhibió una querella en su contra por alterar con “falsas narrativas” y exponerlo en un caso de lavado de dinero.
Sin embargo, en este momento el personaje más polémico es el Auditor Superior del Estado, JORGE ESPINO ASCANIO, al ser involucrado en diversos escándalos desde el principio de su gestión.
Siempre los auditores son buscados y “enamorados” por los alcaldes, para que al momento de las revisiones de sus cuentas no le descubran de más.
Por eso ESPINO ejecutó una estrategia de lavado de dinero para obtener recursos de los Ayuntamientos, como en ciudad Victoria donde a través de gente de su confianza conseguía contratos por prestación de servicios.
Con XICO GONZÁLEZ, como alcalde recibían cientos de miles de pesos mensuales por servicios de asesoría. Esa misma estrategia la aplicaban en otros municipios.
De ahí que XICO nunca fue investigado, ni molestado por la Auditoría. Su administración que es por mucho la más desastrosa, pero no forma parte de los expedientes de la Fiscalía Anticorrupción.
ESPINO, además fue acusado de tráfico de influencias al acomodar a sus familiares en cargos de confianza dentro de la ASF, con altos salarios y compensaciones.
Sin embargo, todo es cosa menor, ahora que surgió el escándalo de Reynosa, donde su hijo JORGE ESPINO, admitió tratar de comprar con cinco millones de pesos cada uno de los regidores de Morena para para convertirse en alcalde con los contactos de su padre en el Congreso del Estado.
Tras el hecho, la diputada local por Reynosa, MAGALY DEANDAR exigió una investigación penal contra ESPINO por los delitos que resulten al tratar de sobornar a los regidores en un complot que buscaba desbancar al edil CARLOS PEÑA ORTÍZ.
Los diputados morenistas deben presentar una imputación por los delitos que vaya acumulando, como es soborno, además de investigar la procedencia de los recursos que ofrecían a los regidores de Morena.
La situación es mucho más complicada de lo que se ve, hay mucha tela que cortar y en donde el destino de ESPINO ASCANIO es más grave de lo que nos imaginamos.
Las historias de los auditores auditados continúan, algo tiene ese cargo que marea y descontrola hasta al más santo.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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patinadero@hotmail.com

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