Chavez Vs De la Hoya

El grito de “Si se pudo”, “si se pudo”, que lanzan aquellos que se cuelgan de la victoria de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, suena incómodo y de cierto modo chantajista, pues el gobernador electo hubiera ganado solamente con las siglas de Morena.
AMÉRICO siempre fue el puntero en el pasado proceso electoral, hasta 30 puntos de ventaja alcanzaba en la mayoría de los sondeos.
En el tema de las apuestas, todos siempre prefieren apostar a lo seguro, no es difícil hacerlo por el mejor peleador, pues es garantía de triunfo. Con los datos y estadísticas en la mano, los expertos tienen lecturas anticipadas para tomar la mejor decisión pensando siempre en un beneficio.
Alguna vez hubo una cena en casa de OSCAR LUEBERTT, presidente municipal de Reynosa, esa noche peleaba JULIO CÉSAR CHÁVEZ contra OSCAR DE LA HOYA, para muchos era la pelea del siglo por lo que los mexicanos en particular enfocaron toda su atención sobre este combate, y LUEBERTT mandó instalar una gran pantalla para disfrutar la emocionante pelea.
Además, preparó un gran ambiente de convivencia en torno a ese suceso, acudieron periodistas, su grupo político cercano y el invitado estelar de esa noche, el entonces candidato a gobernador TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA. La mayoría de los asistentes estaban a favor de CHÁVEZ, todos lo asumían como el ganador.
Nosotros, preguntamos a YARRINGTON cuál era su apuesta y contestó: “yo le voy a OSCAR DE LA HOYA, es más ágil, más fuerte, tiene mejor pegada, pero sobre todo es más joven que CHÁVEZ, eso le da amplia ventaja. Cuando yo apuesto lo hago a lo seguro, sin sentimentalismos, ni prejuicios, evalúo las circunstancias y me concentró en el resultado”.
Así sucedió en la pasada elección, donde Morena es un partido fuerte, que sabe de operación política, que asesta golpes certeros, que son gancho al hígado para sus contrincantes. Morena asume el ejercicio del poder para capitalizar cualquier adversidad y todos los días construye su estructura con la beca ciudadana.
Morena es el peleador por el que todos quieren apostar. Es la marca con la que todos se asumen ganadores, incluso, aquellos advenedizos y traidores que cada campaña ofrecen sus falsas e inexistentes estructuras o redes que al momento de la elección quedan al descubierto y ahora resulta que gracias a estos operadores de hamaca “Si se pudo”.
Un ejemplo de peleador viejo y sin agilidad es el PRI, por décadas de ejercicio de alto rendimiento y musculatura, ya no le ven beneficios, solamente los defectos de su decadencia. El PAN sufrió un desgaste terrible y súbito que lo dejó impotente en Tamaulipas, perdió toda posibilidad de apuesta por la soberbia de sus managers y falta de entrenamiento.
La apuesta improbable la jugaron los que apoyaron al panista CÉSAR AUGUSTO VERÁSTEGUI OSTOS, pero mucho más para los seguidores del postulado por el MC, ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ, pues ambos sabían que emprendían una pelea que iniciaba perdida.
Ganar la apuesta a favor de VERÁSTEGUI o DIEZ GUTIÉRREZ, hubiera sido una proeza, lo demás era una historia contada, una pelea ganada desde el primer round, como en su momento la pelea donde CHÁVEZ fue derrotado contundentemente por DE LA HOYA sin haber llegado a la mitad de la pelea.
Era tan evidente el castigo en el rostro de CHÁVEZ, que la pelea fue detenida. De la misma forma en que la gente manifestó el fin de la historia panista en la entidad.
Recordemos que los campeonatos se forjan siempre antes de una competencia.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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