*La comunidad está triste, confundida y enojada; pide justicia
*Llama Obispo a seguir el camino del amor y vencer el mal con el bien
(MV Noticias) La parroquia Cristo Rey de La Paz estaba repleta. No eran solamente los habitantes del ejido Santa Adelaida sino la comunidad católica llegada de muchas parroquias de la Diócesis.
Era la despedida del padre Juan Martín Guzman Vega quien la noche del jueves fue asesinado al interior de su iglesia. Su cuerpo quedó en medio de un charco de sangre, muy cerca de la puerta, hasta donde llegó para pedir auxilio a los vecinos.
La misa de cuerpo presente fue en ese mismo escenario. “La comunidad católica está triste, sorprendida, confundida y enojada” reconoció el obispo Eugenio Lira Rugarcia después de oficiar la santa misa.
“La muerte siempre duele pero duele más cuando es en circunstancias violentas”, dijo
Señaló que la gran asistencia a los servicios funerales reveló todo lo que el padre Martín sembró en los corazones y que unidos en la fe piden a Dios por su eterno descanso.
Dijo que la investigación está en marcha de una manera muy minuciosa y que confían en que las autoridades esclarezcan los hechos para hacer justicia:
“Justicia no como una forma de revancha sino como una acción necesaria para una vida en pa”, cito textual
Comentó que no hay justificación alguna a la violencia y pidió a los católicos seguir el camino de Jesús en el amor para vencer el mal con el bien.
“Es momento para la reflexión, de darnos cuenta que elegir el camino del mal causa dolor”
Señaló que el padre Martín deja un gran vacío. Hablo de su trabajo en la carcel donde conocía por nombre a cada uno de los internos y a donde iba de manera constante para reconfortarlos.
“Será difícil que alguien lo reemplace”.
