Victoria.- (Alfredo Guevara) La extracción de agua a través de la creación de tomas clandestinas a lo largo de lo que comprende la cuenca del río Bravo es grave, sobre todo, aguas arriba, confirmó Efraín Honorato Nieto.
El director de Distritos y Unidades de Riego, en la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas (CEAT) admitió que a lo largo de la cuenca existe una infinidad de extracción de todo tipo, es decir industrias, empresas y público urbano.
La extracción clandestina de agua a lo largo del trayecto de una u otra forma afecta la falta de asignación de volúmenes como sucede actualmente con el distrito 025 en el norte de Tamaulipas, cuya concesión no está autorizada por falta de disponibilidad.
La cuenca del río Bravo pasa por lugares como Ciudad Acuña y Piedras Negras, en Coahuila, un pequeño tramo de la frontera entre Texas y Nuevo León y por último con Tamaulipas, desembocando en el Golfo de México.
Comentó que es el sector federal el normativo, es decir, quien debiera aplicar la ley y la gobernanza en la aplicación de acciones, para evitar que se abran nuevas o se cierren las tomas consideradas como clandestinas que también tienen un uso agrícola.
No aplicarla como debiera ser, da paso a que se generen esa toma clandestina. Algo que es grave a lo largo de toda la cuenca, sobre todo, aguas arriba, señaló.
Para abatirlas, citó que existe una estrecha coordinación con el Gobierno de la República a efecto de establecer acciones que permitan detectar, sellar esas tomas y recuperar los volúmenes de agua para que exista disponibilidad para usos reglamentados.
Dijo no contar con información precisa sobre el número de tomas clandestinas de agua que se han detectado y sellado, por considerar que son las instancias federales las que se encargan de ello.
Sin embargo, confirmó que es mucho el volumen que se extrae y por ende se pierde, sobre todo aguas arriba de la mencionada cuenca, donde es más acentuado este ilícito.
