Fan de Aarón Díaz

El sábado hizo su debut como responsable que los negocios en ciudad Victoria cumplan con las reglas sanitarias, cada vez más estrictas, sobre todo al ponerse en marcha la reactivación económica en la entidad.
Días antes empezaron las denuncias de empresas y restaurantes que acusaban de diversos actos de corrupción que emergían en las Coepris de ciudad Victoria y Tampico, principalmente.
Las acusaciones establecían que algunos funcionarios de esta área dependiente de la Secretaría de Salud exigían hasta 10 mil pesos por los permisos para reactivar los servicios y productos a la ciudadanía.
El viernes, el coordinador estatal de Coepris, ÓSCAR VILLA GARZA, quien se encuentra en el cargo desde abril del 2016, pero quien poco a poco se ganó la confianza y fue hasta ahora que pudo hacer los movimientos de acuerdo a su criterio.
Los últimos fueron los relevos en las coordinaciones del área en Tampico y ciudad Victoria, pero no se descartan movimientos en otras latitudes. Las quejas son constantes en esta dependencia tan delicada.
El sábado, CARLOS IBARRA, el nuevo titular de la coordinación 1 con sede en ciudad Victoria, que contempla la supervisión de los municipios de la zona centro, hizo su aparición supervisando la reapertura en tianguis. Este recorrido continúo el domingo en los centros de ventas populares.
Se fue JORGE HUMBERTO CHAPA RIVAS de la Coordinación en ciudad Victoria, las reglas cambiaron y se cumplirán al pie de la letra todas las nuevas instrucciones.
Los tiempos marcan la pauta y parece que muchos no entendieron el mensaje de hartazgo de la sociedad, como es el caso de algunos diputados locales y hasta alcaldes que presionan para incorporar a sus esposas o hijas como regidoras o candidatas a un puesto de elección popular.
Actualmente dos de los varios legisladores locales que sueñan con ser presidentes municipales locales, presionaron y lograron convertir a sus respectivas consortes en regidoras, diputadas o funcionarias estatales con un salario superior a los 100 mil pesos.
Lo peor es que ninguno de los casos su trabajo se nota en algún sector de la sociedad y solamente gozan de una beca de varios años.
Un caso es el de la señora ROSALÍA EDITH ZALDÍVAR, delegada de la Secretaría de Bienestar Social quien este fin de semana posteo como una fan intensa que almorzó con el actor AARÓN DÍAZ, en un restaurante de Laredo, Texas, pero con el hastag#consumelocal.
ROSALÍA es la esposa del diputado local SALVADOR ROSAS QUINTANILLA, por lo que podría caer en un conflicto de interés, pues los apoyos que entrega podrían ser dirigidos a favor de las aspiraciones de su marido quien sueña con ser alcalde de Nuevo Laredo.
Además de mencionar eso de que consume local, francamente está de más, pues ni siquiera almorzó en la ciudad que necesita de su apoyo y recursos; esa la que pretenden gobernar en el futuro, habrá que ubicarse mejor. Los mensajes no son buenos cuando se habla de arrebatar el pastel y la incongruencia es lo que más duele a la sociedad.
Decir consume local, cuando se gana en México, pero se vive en EU son dos cosas distintas.
En el mismo caso se encuentra el diputado local FRANCISCO JAVIER GARZA DE COSS, quien hizo una rabieta cuando le pidieron a su esposa la regidora ERICKA SALDAÑA se pusiera a trabajar y desquitará su salario de 108 mil pesos mensuales en el Cabildo de Reynosa. Sólo un informe en años de levantar la mano y hacer grilla barata.
En ambos casos la congruencia es una exigencia.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Contacto:
patinadero@hotmail.com

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